Voy buscando sueños en una ciudad cambiante
Que esconde entre sus formas mil espejos deformados
Intento ver los rostros de quienes me rodean
Pero solo veo imágenes difusas de un pasado repetido
Y un presente tan caótico y confuso que da vértigo asomarse
Es este un universo donde no hay límite del bien y del mal
Porque tampoco los extremos los trazó dicha frontera.
Aquí no hay justicia, libertad ni tolerancia, sólo palabras.
Hay, sin embargo, un resquicio de esperanza
Podemos alejarnos un poco y tomar la perspectiva
Suficiente para ver una sonrisa familiar entre el gentío

Al final es posible concluir, con algo más de alivio
Que la vida puede que solo sea una simple cuestión de perspectiva

(“Bean”, Millenium Park, Chicago, 17-11-07)
2 comentarios:
La deformidad reside, no el el objeto sino en el soporte reflectante,
"...y el cambio se hizó vidrio y habitó entre nosotros": la moderna ciudad de cristal.
Déjame decirte algo sobre lo moderno:
Lo moderno es que no haya sitio para esconderse bajo la cama; ni para colocar el orinal. Hemos negado el orinal.
¡Fuerte abrazo!
¡¡Me encanta la entrada, Nacho!! Las fotos son verdaderamente geniales y el texto es la leche. Pásame las fotos, porfi.
Por cierto, te debo una cena/comida/lo que sea desde hace ¡más de tres meses!
Nos vemos dentro de poquito en los madriles.
Besos
PD: Hoy, que hay en Boston -3 grados, he visto a uno en chanclas, oh my God...
Publicar un comentario